Sobre nosotros

Nuestra historia

Kasler nace de la ilusión y de Angelines Gallardo, que después de dedicar una larga vida a la educación de sus hijos, decidió dar un paso más en su vida y culminar una ilusión, la pasión por los fogones.

Fue así como primero decidió formarse para un proyecto de creación de Pyme, tras este, le tocó presentar su proyecto, y este fue “kasler”, pero realmente nace mucho antes, nos remontamos al año 1975 en Madrid, ciudad donde residía por motivos laborales, cuando un día con su marido decidieron comer en un restaurante alemán, donde quedo cautivada con su cocina, tal fue su encanto que aún guarda esa factura, actualmente se encuentra el restaurante.

 

 A Angelines siempre le fascinaron los fogones, así era muy frecuente cuando residían en linares que ella en su casa organizase cenas para sus amigos de entre 20 y 30 personas, de allí sus invitados se marchaban fascinado por la calidad de las comidas y esos platos tan distintos que ella, en su casa preparaba.

Fueron estos platos, los que Angelines exporto a aquella primera carta de Kasler cuando en 2001 abrió sus puertas, codillo estilo berlinés codillo braseado, provolone, revuelto de bacalao, moussaka, pastel de carne, ensalada templada de salmón y gulas……y un sinfín de platos que fueron evolucionando según demandaba el público.

 

Fue aquel verano del año 2001 cuando tras mucho esfuerzo, miedo, discusiones… el Kasler abrió sus puertas en una remota zona de Jaén ( para aquel entonces el bulevar eran 3 calles), con un equipo humano dirigido por la ilusión de Angelines, muchos fueron los problemas de la inexperiencia (más de los que cualquier persona imagina que le tocará cuando emprende), pero muchos fueron también los momentos gratos con sus clientes y amigos, al percibir la satisfacción por su trabajo bien hecho y otras por percibir solo su ilusión y la energía que transmitía.

 

Fue la inexperiencia, la misma que hacen de Kasler un sitio especial ya que el no conocer un mundo, provoca que te empapes de lo que los clientes transmiten, esto no me gusta así, estaría mejor al horno, esto está muy rico, es la primera vez que he probado algo así… por lo que Kasler es un lugar en continua evolución, en evolución con los clientes, que sugieren, que critican, que ayudan, que dan sabios consejos.

A día de hoy Kasler es un restaurante en continuo cambio, adaptándose a las nuevas tendencias, sin perder de vista los orígenes que hasta aquí nos trajeron, con un formidable equipo humano, con productos de primera calidad, con unos clientes formidables…